jueves, 5 de marzo de 2015

Runners, la leyenda

... y sin salir del gimnasio...

Esa mirada, punzante como un picahielos bien afilado clavado en la nuca, cuando me cruzo con un Runner legendario antes de empezar su sesión de tarde, no tiene desperdicio.

-Tranquilo, ya sabemos que te has hecho a ti mismo, pero una vez más exponlo ante todos. Sabemos también, porque nos lo recuerdas cada vez que compartimos vestuario, que solo te relacionas con los de tu casta. Te gusta alardear a viva voz de tus logros bien administrados en tu "Garmin" último modelo. Mencionas esa carrera extraordinaria que cada fin de semana es renovada por una aun más gloriosa. Tu diadema, que aleja la melena de tu frente, necesita de un espejo para su estratégica posición, no son minucias. Utiliza los dos metros de banco, tranquilo; extiende el surtido de florescentes colores, que hacen de tu uniforme un llamativo y grotesco aviso de: SOY UN RUNNER LEGENDARIO. Esas zapatillas que guardas con gran temor al desgaste, son las mejores; sí, una vez más lo sabemos, estamos bien enterados de que no hay otras iguales, has encontrado tu alma gemela introducida en un zapato técnico, felicidades. Y por último, aquí estoy para que me juzgues, a tu disposición, crea un concepto de mi y regodéate... como yo lo hago.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario